El principio de una historia de 6000 años.
Los primeros asentamientos de Salobreña fueron encontrados en Lobres. Durante el neolítico, pastores seminómadas frecuentaron la zona dejando restos de su cultura en la Cueva del Capitán en las Cercanías de Lobres. Con la penetración de la “Cultura del Argar”, (2.000-1.200 a.C.) y Bronce Tardío y Final (1.200-600 a.C.) la ocupación de Salobreña y su tierra se intensificó. Los asentamientos manifestaban una compleja organización espacial, controlando el territorio y las vías de acceso. Además poseían una fundada base económica agrícola y ganadera.
En Salobreña se conocen varios yacimientos que corresponden con los asentamientos de nueva fundación. Fenicios, romanos, árabes, y cristianos han sido testigos del aprovechamiento agrícola de Lobres y de la configuración de su núcleo de población. Su gente es laboriosa y fiel a sus cultivos de huerta y tropicales. Recomendamos pasear por sus caminos rurales y descubrir sus calles y callejas tranquilas y luminosas.
Sus fiestas populares son famosas en la región. De entre ellas destacamos las fiestas de la Candelaria, en febrero y las fiestas de San Antonio, patrón de Lobres, en el mes de junio.