Los materiales encontrados tanto en la Cueva del Capitán de Lobres como en el Peñón de Salobreña, constatan por primera vez la presencia humana en Salobreña desde la época neolítica.
En esta época el Peñón de Salobreña era una isla, en lugar de la fértil vega de Motril-Salobreña aparecía una gran bahía marítima que la posterior colmatación erosiva aportada por el río Guadalfeo fue haciendo desaparecer.
Durante las épocas del Cobre y del Bronce, los sucesivos aportes dieron paso a una pequeña vega holocénica apta para la agricultura. Sin embargo, el mar cubría amplias zonas de La Caleta y el Portichuelo, por lo que el promontorio de Salobreña era una península cuyo istmo se proyectaba hacia tierra firme, observándose desde su cima la «Isla del Peñón». Estos procesos erosivos tuvieron su continuidad durante la época romana y medieval, pero es en la época moderna donde se culmina la formación de las actuales vegas, de tal forma que al final de esta, el promontorio de Salobreña había dejado de ser una península, y el Peñón una isla.
Para conocer más sobre la historia de Salobreña de un paseo por los lugares de interés.